Preguntas frecuentes: Las vacunas contra el COVID-19

Las vacunas contra el COVID-19 están disponibles en Carolina del Norte para todas las personas de 6 meses en adelante.

  • No se requiere identificación gubernamental.
  • Dependiendo de dónde recibas tu vacuna, es posible que debas hacer una cita.
  • Todos se pueden vacunar, sin importar su estatus migratorio. Vacunarte no afectará tu estatus migratorio.

Para encontrar lugares que pueden proporcionar vacunas gratuitamente, visita vacunas.gov, envía un mensaje de texto con tu código postal al 438829 o llama al 800-232-0233.

Actualizado el 15 de septiembre de 2023

Obteniendo tu vacuna y manteniéndote al día

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La vacuna contra el COVID-19 está disponible para todas las personas de 6 meses de edad en adelante. Debido a que el virus del COVID-19 continúa evolucionando, la vacuna actualizada de este otoño contra el COVID-19 está diseñada para adaptarse al virus y ayudar a proteger a las personas contra enfermedades graves, hospitalización y muerte. Si ya te vacunaste contra el COVID-19 anteriormente, debes esperar al menos dos meses antes de recibir la vacuna de otoño. Si tienes un sistema inmunológico comprometido, es posible que necesites la vacuna antes. Habla con un proveedor de atención médica para decidir qué es mejor para ti. Las vacunas, que son seguras y efectivas, son la mejor manera de protegerte contra el COVID-19. La vacunación es especialmente importante para aquellos con mayor riesgo de complicaciones: personas de 65 años o más, niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y aquellos con ciertas condiciones médicas, como asma, diabetes y enfermedades cardíacas.

Las personas de 6 meses o más que tengan el sistema inmunológico comprometido pueden recibir una dosis adicional de la vacuna actualizada de este otoño contra el COVID-19. Habla con un proveedor de atención médica sobre lo que es adecuado para ti. Si tienes un sistema inmunológico debilitado, tienes mayor riesgo de enfermarte gravemente o ser hospitalizado a causa del COVID-19. Además, tu respuesta inmunitaria a la vacuna contra el COVID-19 puede no ser tan fuerte como en las personas que no tienen el sistema inmunológico comprometido. Puedes encontrar información detallada sobre las vacunas contra el COVID-19 para personas con sistemas inmunológicos comprometidos aquí.  

La vacuna de otoño contra el COVID-19 está diseñada para adaptarse al virus cambiante y se recomienda para todas las personas de 6 meses de edad en adelante. Si ya recibiste una vacuna contra el COVID-19 anteriormente, debes esperar al menos dos meses antes de recibir la vacuna de otoño.

Revisa la disponibilidad de la vacuna de otoño contra el COVID-19 en tu farmacia, supermercado, médico u otro proveedor local. Además, no es necesario que tu lugar de vacunación tenga la misma marca de vacuna que las vacunas que recibiste anteriormente si tienes 5 años o más. Los niños de 6 meses a 4 años deben recibir la misma marca de la vacuna contra el COVID-19 en todas las dosis recomendadas, si es posible, a menos que esa misma marca no esté disponible, no estés seguro de la marca anterior que recibió tu hijo o no estés dispuesto a administrar al niño la misma marca para la vacuna de otoño.Habla con un médico, enfermera o farmacéutico si tienes preguntas sobre qué vacuna es adecuada para ti. Visita Vacunate.nc.gov o llama a tu departamento de salud local para obtener más información sobre la vacuna y dónde encontrar un centro de vacunas cerca de ti. 
 

La vacuna de otoño contra el COVID-19 se recomienda a la mayoría de los habitantes de Carolina del Norte de 6 meses de edad en adelante para reforzar su protección contra el COVID-19. La vacuna de otoño contra el COVID-19 está diseñada para adaptarse al virus. Muchas vacunas requieren más de una dosis para lograr la inmunidad, y es frecuente que se actualicen las dosis de las vacunas. Por ejemplo, se recomienda que todas las personas mayores de 6 meses se vacunen contra la gripe (influenza) cada año. 

NCDHHS continuará siguiendo las orientaciones de la FDA y los CDC a medida que avancemos en Carolina del Norte.
 

No se requiere una identificación, como una licencia de conducir, para recibir una vacuna, pero algunos consultorios médicos pueden solicitarla como parte de su práctica habitual.

Sí. Puedes recibir una vacuna, incluyendo la vacuna de otoño contra el COVID-19, sin importar dónde vives. Todo el mundo puede vacunarse independientemente de su estatus migratorio.

Sí. Las vacunas contra el COVID-19 están disponibles para todos. Tu estatus migratorio o dónde vives tampoco importa, y nadie debe preguntarte al respecto. Tu información es confidencial y no puede ser compartida con ICE para la aplicación de leyes de inmigración. Vacunarte no afecta tu estatus migratorio. Obtén más información del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. La vacuna está cubierta por la mayoría de los seguros médicos. Si necesitas ayuda para pagar, visita vacunas.gov, envía un mensaje de texto con tu código postal al 438829 o llama al 800-232-0233 para encontrar lugares que pueden proporcionar vacunas gratuitamente.

Para las personas con seguro médico, la mayoría de los planes cubrirán la vacuna contra el COVID-19 sin costo alguno. Si no tienes seguro médico, o tu seguro médico no cubre el costo de las vacunas y eres mayor de 18 años, es posible que puedas obtener vacunas sin costo a través del programa Bridge Access. Podrás recibir vacunas a través de este programa en proveedores de la red de seguridad, como centros de salud comunitarios y departamentos de salud locales, algunas farmacias y otras ubicaciones. Visita vacunas.gov, envía un mensaje de texto con tu código postal al 438829 o llama al 800-232-0233 para encontrar centros de vacunación cerca de ti.

Los niños que tengan seguro médico a través de Medicaid o que no tienen seguro médico o tienen un seguro médico insuficiente pueden recibir las vacunas sin costo a través del programa Vacunas para Niños (VFC) de los CDC, que ofrece vacunas a niños elegibles hasta los 18 años.
 

Sí. Los niños y adolescentes a partir de 6 meses deben vacunarse contra el COVID-19. Las vacunas pueden ayudar a evitar que los niños y adolescentes se enfermen gravemente si contraen el COVID-19. Vacunar a niños y adolescentes también puede ayudar a proteger a los miembros de la familia. Esto incluye a los hermanos que aún no pueden vacunarse y a los miembros de la familia que pueden ser más propensos a enfermar gravemente. 

Millones de niños y adolescentes de Estados Unidos han recibido la vacuna contra el COVID-19 bajo el control de seguridad más intenso de la historia de Estados Unidos. Decenas de millones de adultos también han recibido la vacuna. Los datos de seguridad de más de 298 millones de dosis se recopilaron en los primeros seis meses después de que las vacunas estuvieran disponibles en EE.UU. 

Al igual que los adultos, los niños y adolescentes pueden tener algunos efectos secundarios temporales a causa de la vacuna. Pueden incluir dolor en el brazo, sensación de cansancio o dolor durante uno o dos días, dolores de cabeza o fiebre. Estos síntomas son normales y buenas señales de que su cuerpo está creando protección. Deberían desaparecer en unos días.

Pregúntale al médico de tus niños si hay otras vacunas de rutina que podrían necesitar para ayudarlos a mantenerse saludables.
 

Los niños de 6 meses a 4 años pueden necesitar varias dosis de la vacuna contra el COVID-19 para estar al día, dependiendo de si ya han recibido la vacuna contra el COVID-19. Todas las demás personas de 5 años o más, ya sea que hayan recibido una vacuna contra el COVID-19 anteriormente o no, necesitarán solo una inyección de la vacuna de otoño contra el COVID-19.

Los niños reciben dosis más pequeñas de la vacuna que los adolescentes y los adultos. Los padres deben hablar con un profesional de la salud para asegurar que su hijo esté al día con la vacuna contra el COVID-19 y todas las otras vacunas recomendadas.
 

No, no esperes. Todas las dosis de vacuna son eficaces y proporcionarán a tu hijo la mejor protección. Debes vacunar a tus niños lo antes posible.

Sí, los niños menores de 18 años necesitan el permiso de sus padres o tutores para recibir la vacuna COVID-19.

Muchos lugares tienen citas de vacunación disponibles los fines de semana o por la noche y también permiten visitas sin cita previa.

Podrías sufrir reacciones temporales después de vacunarte, como dolor en el brazo, fatiga, fiebre o dolor durante uno o dos días. Estas reacciones pueden ser normales y demuestran que la vacuna está funcionando para proteger tu cuerpo contra el COVID-19. Si no tienes tiempo libre remunerado o se te complica faltar al trabajo, recomendamos que te vacunes antes de tu día libre. 
 

Todas las personas de 6 meses en adelante que recibieron una vacuna fuera de los EE. UU. deben recibir al menos una dosis de la vacuna de otoño contra el COVID-19, a menos que ya hayan recibido una vacuna de otoño contra el COVID-19 de Pfizer o de Moderna o una que esté listada para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud. Obtén más información sobre esta guía de vacunación.

Si tienes un sistema inmunológico comprometido de nivel moderado a grave, es posible que también necesites una dosis adicional antes de la vacuna de otoño. Obtén más información sobre la vacuna de otoño y las dosis adicionales.

Se considera que estás al día con las vacunas después de recibir la vacuna de otoño contra el COVID-19. Su eficacia aumenta durante las próximas dos semanas; sin embargo, la vacuna de otoño no necesita dos semanas para ayudar a protegerte contra el COVID-19 porque tus dosis iniciales de la vacuna ya han desarrollado cierta inmunidad.

Sí, es posible que puedas elegir qué vacuna te ponen. Se prefieren las vacunas de Moderna y de Pfizer contra el COVID-19. Los niños de 6 meses a 4 años deben recibir la misma marca de vacuna contra el COVID-19 en todas las dosis recomendadas, si es posible. En este momento, aún no está autorizada la vacuna actualizada de Novavax. La vacuna que recibas dependerá de tu edad en el momento de la vacunación y de las vacunas que tenga disponibles tu proveedor.

Consulta con tu proveedor si tienes dudas sobre qué vacuna es la adecuada para ti o si quieres una marca específica para ver qué ofrecen.
 

No. No tienes que volver al mismo lugar. Si es posible, lleva tu tarjeta de vacunación si ya recibiste una vacuna contra el COVID-19 anteriormente. Aún puedes recibir una vacuna sin esta tarjeta, pero ayudará al proveedor a confirmar cuándo recibiste tu última vacuna.

Por qué debes vacunarte contra el COVID-19

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Los niños pueden contraer el virus como cualquier otra persona. Los casos infantiles de COVID-19 pueden provocar hospitalización, muerte, MIS-C (inflamación en distintas partes del cuerpo) y problemas a largo plazo en los que los síntomas pueden durar meses. Las investigaciones demuestran que la vacuna contral el COVID-19 reduce la probabilidad de sufrir estos efectos graves y a largo plazo. Datos recientes muestran que más de la mitad de los niños y adolescentes hospitalizados a causa del COVID-19 no tienen problemas de salud subyacentes que aumenten su riesgo. Las vacunas contra el COVID-19 pueden ayudar a nuestros hijos a seguir disfrutando de su vida al máximo y asegurar que el COVID-19 no se interponga en su camino.

Las vacunas preparan tu cuerpo para combatir el virus si estás expuesto a él. Las vacunas ayudan a protegerte de enfermedarte gravemente, de ser hospitalizdo y de morir a causa del COVID-19. Otros pasos, como lavarte las manos, mantener seis pies de distancia y usar una mascarilla, ayudan a reducir tus posibilidades de contagio o de contagiar a otras personas. Vacunarte contra el COVID-19 es la mejor protección para que no contraigas el virus y para no contagiar a otras personas. 

Prevenir el COVID-19 es mucho más seguro que necesitar tratamiento. Las vacunas pueden protegerte contra la infección. También pueden evitar que te enfermes gravemente. Incluso para las personas que desarrollan un caso leve de COVID-19, los síntomas aún pueden causar molestias. Los síntomas comunes incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolores corporales, nueva pérdida del gusto o del olfato, “neblina mental” y más. Estos síntomas pueden durar semanas o incluso meses para algunas personas.

Algunas personas que han tenido COVID-19 desarrollan una condición llamada COVID persistente (que también se puede llamar "afecciones persistentes al COVID-19", “afecciones posteriores al COVID-19” o “COVID prolongado”). El COVID persistente es cuando los síntomas continúan durante cuatro o más semanas. El COVID persistente puede ocurrirle a cualquiera, incluidas las personas que nunca fueron hospitalizadas por COVID-19. Las vacunas pueden reducir las probabilidades de sufrir los efectos del COVID persistente, para adultos y niños, especialmente entre las personas que se mantienen al día con su vacunación.

Vacunarte también puede ayudar a mantener seguros a tus seres queridos. Esto es especialmente importante para las personas a tu alrededor que aún no pueden vacunarse. Visita vacunate.nc.gov para más información. 

Los tratamientos contra el COVID-19 pueden ser una buena opción para las personas que han dado positivo en la prueba del COVID-19 y tienen síntomas. Los tratamientos son especialmente importantes para las personas con alto riesgo de enfermar gravemente por el COVID-19, como las personas con enfermedades cardiacas, diabetes o embarazadas. Habla con un profesional de la salud para decidir si el tratamiento es adecuado para ti. También puedes visitar vacunate.nc.gov/BuscaTratamiento para más información. Los tratamientos no impiden que vuelvas a contraer la COVID-19 más adelante. Los tratamientos no impiden que contagies a otras personas con COVID-19.

Sí, los niños y adultos deben vacunarse si ya tuvieron COVID-19. La evidencia muestra que vacunarse después de tener una infección por COVID-19 aumenta aún más la protección contra contraer otra infección y ser hospitalizado, incluso cuando los casos en la comunidad son más altos.

Los expertos no saben exactamente cuánto dura la inmunidad después de tener COVID-19. El riesgo de enfermarse gravemente, morir, o tener efectos a largo plazo a causa del COVID-19 supera con creces cualquier beneficio potencial de la inmunidad natural. 

Si has sido tratado para el COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma convaleciente, no necesitas esperar antes de vacunarte contra el COVID-19. Habla con tu médico si no estás seguro de los tratamientos que recibiste o si tienes más preguntas sobre cómo recibir la vacuna contra el COVID-19.
 

Incluso si tienes anticuerpos, aún puedes infectarte, por lo que aún se recomienda que te vacunes. Cuando se encuentran anticuerpos (un resultado positivo cuando te haces la prueba), puede significar que una persona se infectó con COVID-19 y que el sistema inmunológico de su cuerpo respondió al virus en algún momento en el pasado. Estos anticuerpos se pueden encontrar en la sangre de las personas previamente infectadas, incluso si no tenían síntomas. 

No. Tanto en adultos como en niños, no debes vacunarte contra el COVID-19 si actualmente estás enfermo por el virus. Debes esperar hasta que puedas volver a tus actividades normales. Las personas que tienen síntomas volverán a sus actividades normales en un momento diferente que las personas que no tienen síntomas. Visita las preguntas frecuentes de los CDC para obtener más información.

Tu proveedor de salud, farmacéutico o proveedor de vacunas puede decirte qué hacer. También puedes llamar al centro de contacto de los CDC para obtener más información al 800-CDC-INFO (800-232-4636 / TTY 888-232-6348). El centro está abierto de 8 a.m. a 8 p.m. de lunes a viernes y de 8 a.m. a 5 p.m. los sábados y domingos. Obtén más información sobre qué hacer si te enfermas.
 

Sí, las personas que están embarazadas, amamantando o intentando quedar embarazadas ahora, así como las personas que podrían quedar embarazadas en el futuro, deben recibir la vacuna contra el COVID-19. No tienes que esperar o evitar quedar embarazada si planeas vacunarte. Las personas que buscan un tratamiento de fertilidad también pueden vacunarse. Actualmente, no hay evidencia de que alguna vacuna, incluidas las vacunas contra el COVID-19, cause problemas de fertilidad en mujeres u hombres. 

Las personas embarazadas o que han tenido un bebé recientemente y están infectadas con COVID-19 tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar complicaciones graves o morir que sus compañeras que no se han infectado. Las mujeres embarazadas con COVID-19 tienen mayor riesgo de ser hospitalizadas y necesitar atentción en una unidad de cuidados intensivos (UCI). También tienen mayor riesgo de parto prematuro (dar a luz antes de las 37 semanas). También pueden tener mayor riesgo de otros resultados negativos para la salud relacionados con el embarazo. Estos resultados podrían incluir la pérdida del embarazo.

Los bebés de mujeres vacunadas también pueden obtener cierta protección de la vacunación. Esto es porque los anticuerpos de las vacunas se pueden transferir de madre a bebé. Recibir la vacuna contra el COVID-19 durante el embarazo podría ayudar a prevenir la hospitalización a causa del COVID-19 entre los bebés de seis meses o menos.

Hay muchas opciones disponibles para que conozcas más sobre las vacunas y su seguridad para las embarazadas y las que desean quedar embarazadas. Puedes hablar con tu médico, enviar un mensaje a un experto de MotherToBaby o llamar al 1-866-626-6847.

Video: https://www.youtube.com/watch?v=cvU8fmfOvb0 
 

No, no te demores en ponerle la vacuna. Los anticuerpos se transfieren a través de la leche materna o pasan a través de la placenta durante el embarazo, pero estos anticuerpos pueden disminuir rápidamente y no han demostrado ser clínicamente significativos para proteger a los bebés contra el COVID-19. Debes vacunar a tu bebé.

Puedes vacunarte contra el COVID-19 al mismo tiempo que otras vacunas. Esto incluye la vacuna contra la gripe (influenza).

Seguridad de las vacunas

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Todas las vacunas contra el COVID-19 disponibles en Estados Unidos están plenamente aprobadas o han estado bajo una autorización de uso de emergencia (EUA) a través de la FDA. Rigurosos ensayos clínicos con miles de personas han demostrado que las vacunas son seguras y efectivas. Más de 210 millones de personas en Estados Unidos han sido vacunadas de forma segura contra el COVID-19.

Visita esta página para saber más sobre el proceso de la EUA.
 

Los científicos tuvieron una ventaja en el desarrollo de todas las vacunas basada en décadas de investigación. La creación de estas vacunas no omitió ningún paso en el desarrollo, las pruebas o en los ensayos clínicos. 

No. La vacuna le da a tu cuerpo instrucciones para producir una proteína que le enseña a tu cuerpo a combatir el COVID-19. Tu cuerpo degrada o destruye naturalmente las instrucciones de la vacuna.

No se informaron efectos secundarios graves en los ensayos clínicos. Los datos de seguridad de más de 298 millones de dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 administradas en los primeros seis meses después de su aprobación en los Estados Unidos muestran que la mayoría de los efectos secundarios informados fueron leves y de corta duración. Los jóvenes tienen más probabilidades de tener reacciones que las personas mayores.

En la mayoría de los casos, estas reacciones temporales son una buena señal de que tu cuerpo está creando protección. Puedes tomar medicamentos después de vacunarte como Tylenol o ibuprofeno para ayudar. Aunque es extremadamente raro, ha habido algunos casos de reacción alérgica grave a las vacunas contra el COVID-19. Los centros de vacunación están preparados con medicamentos si necesitan tratar a alguien.

Casi todas las hospitalizaciones y muertes a causa del COVID-19 ocurren en personas no vacunadas. Es más probable que te enfermes gravemente a causa del COVID-19 si no estás vacunado a que tengas un efecto secundario extremadamente raro y grave después de vacunarte. La mayoría de las personas de 6 meses en adelante deben recibir la vacuna de otoño contra el COVID-19 para mantenerse al día.

Las reacciones alérgicas graves a las vacunas han sido muy raras y se produjeron principalmente en personas que habían tenido reacciones alérgicas graves anteriormente. Las personas que han tenido reacciones alérgicas graves, también llamadas anafilaxia, a cualquier ingrediente de las vacunas de Pfizer, Moderna o Novavax no deben recibir esa vacuna. Las personas que han tenido este tipo de reacción alérgica grave a cualquier vacuna o tratamiento deben hablar con su proveedor de atención médica sobre los riesgos y beneficios de la vacunación. 

Las personas con alergias a alimentos, animales, desencadenantes ambientales (como polen), látex o medicamentos que se toman por vía oral pueden vacunarse con cualquiera de las vacunas contra el COVID-19. Lo mismo es cierto si tienes familiares que han tenido alérgicas graves en el pasado. 

Se te hará un examen antes de recibir la vacuna para determinar si tienes un mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica. Si es así, tu proveedor de atención médica puede decidir que no debes recibir la vacuna. La mayoría de las reacciones ocurren entre unos minutos y una hora después de la vacunación. Se te pedirá que permanezcas en el lugar donde recibiste la vacuna durante un período breve (15-30 minutos) para monitorear tu seguridad. Puedes encontrar información adicional aquí para las vacunas de Pfizer,  Moderna y Novavax.
 

Los CDC y la FDA te motivan a reportar sobre posibles efectos secundarios (llamados eventos adversos) al Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés). Los informes a VAERS ayudan a los CDC a monitorear la seguridad de las vacunas.

Comunícate con tu médico si:

  • cualquier enrojecimiento o sensibilidad en el lugar donde recibiste la vacuna aumenta después de 24 horas 
  • tus efectos secundarios temporales te preocupan 
  • tus efectos secundarios no parecen desaparecer después de unos días

Es extremadamente raro que tengas una reacción adversa grave. Sin embargo, comunícate con tu proveedor de atención médica si sientes:

  • dolor de cabeza intenso, dolor de espalda, dolor abdominal intenso, nuevos cambios en la visión, alteración del estado mental, entumecimiento, dolor o hinchazón en las piernas, dificultad para respirar, pequeñas manchas rojas en la piel o moretones nuevos o fáciles dentro de las tres semanas después de vacunarte. 

En la mayoría de los casos, los efectos secundarios son normales y buenas señales de que tu cuerpo está creando protección. Si experimentas efectos secundarios, tomar medicamentos como ibuprofeno o Tylenol, beber muchos líquidos, o colocarte un paño frío en la frente puede ayudarte.

Si tienes antecedentes de reacciones alérgicas a cualquier vacuna o tratamiento inyectable, debes hablar con tu proveedor de atención médica sobre los riesgos y beneficios de la vacuna antes de vacunarte. Aunque es muy raro, si experimentas una reacción alérgica grave a la vacuna, busca atención médica inmediata llamando al 911. Los signos de una reacción alérgica grave pueden incluir dificultad para respirar, hinchazón de la cara y la garganta, latidos cardíacos acelerados, una erupción cutánea grave en todo el cuerpo, y mareos y debilidad. 
 

Se han administrado más de 672 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 1 de marzo de 2023. Las vacunas contra el COVID-19 se evaluaron en decenas de miles de participantes en ensayos clínicos. Las vacunas cumplieron con los rigurosos estándares científicos de seguridad, eficacia y calidad de fabricación necesarios por la FDA para respaldar la autorización de uso de emergencia y la aprobación. Los CDC continúa recopilando activamente datos de seguridad a través del Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas que ha estado rastreando la seguridad de todas las vacunas desde 1990. Obtén más información sobre todas las formas en que se monitorea la seguridad de las vacunas aquí.

Es más probable que se produzcan complicaciones cardíacas por una infección de COVID-19 que por una vacuna de ARNm contra el COVID-19. Un estudio sobre la seguridad de las vacunas que comparaba específicamente el riesgo de miocarditis tras la vacuna frente a la infección demostró que, entre los varones jóvenes, el riesgo de complicaciones cardiacas (por ejemplo, miocarditis, pericarditis) era aproximadamente de dos a seis veces mayor tras una infección por COVID-19 que por la vacuna. Para los hombres de 18 a 29 años, el riesgo era de siete a ocho veces mayor. En todos los demás grupos, el riesgo de complicaciones cardiacas era de 2.2 a 115.2 veces mayor tras una infección que tras la vacuna. No se encontraron casos de complicaciones cardiacas en niños de cinco a once años después de la vacuna.

La miocarditis ocurre cuando el músculo cardíaco se inflama. Otra condición conocida como pericarditis ocurre cuando el revestimiento exterior del corazón está inflamado. La miocarditis puede ser grave, pero estos casos suelen ser leves y mejoran sin ningún tratamiento. Los síntomas pueden incluir ritmos cardíacos anormales, dificultad para respirar y dolor en el pecho..

Los CDC tienen sistemas establecidos para detectar problemas de seguridad con las vacunas. Estos sistemas se vigilan de cerca. 
 

Después de vacunarte

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Muchos centros de vacunación te darán una copia física o virtual de tu registro de vacunación. Habla con tu proveedor sobre cómo acceder a la información de tu vacunación contra el COVID-19.

Las mascarillas con múltiples capas de protección y bien ajustadas ayudan a protegerte contra todas las variantes de COVID-19. Las mascarillas de grado superior, como la N95, la KN95, quirúrgicas o de procedimiento, ofrecen aún más protección.

Aún debes usar una mascarilla en el interior si:

  • tienes un alto riesgo de enfermarte gravemente a causa del COVID-19;
  • tienes COVID-19 o estuviste cerca de alguien que contrajo el virus;
  • quieres una capa adicional de protección; o
  • estás en un entorno de alto riesgo (es decir, hospitales, consultorios médicos, centros de cuidado a largo plazo, prisiones, cárceles, refugios para personas sin hogar).

La vacuna contra el COVID-19 sigue funcionando muy bien para proteger a las personas contra la enfermedad grave, hospitalización y muerte a causa del COVID-19. Esto es cierto incluso con la difusión de nuevas variantes. 

La vacuna de otoño se recomienda para la mayoría de los habitantes de Carolina del Norte de 6 meses de edad en adelante para fortalecer su protección contra el COVID-19. Muchas vacunas requieren más de una dosis para la inmunidad y las dosis actualizadas para las vacunas son comunes. Por ejemplo, se recomienda que todas las personas mayores de 6 meses se vacunen contra la gripe cada año.

Debes hacerte la prueba y mantenerte alejado de otras personas si desarrollas síntomas de COVID-19 después de ser vacunado. Esto es cierto, incluso si has sido vacunado. Tu proveedor de atención médica y el departamento de salud local trabajarán para informar los resultados de la prueba al NCDHHS. Esto incluye la notificación de una infección por COVID-19 después de ser vacunado. La vacunación brinda una fuerte protección contra la enfermedad grave, hospitalización o muerte.

La ciencia detrás de las vacunas

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No puedes contraer COVID-19 de las vacunas. Todas las vacunas autorizadas actualmente en los Estados Unidos le dan a tu cuerpo instrucciones temporales para producir una proteína. Las vacunas de Pfizer y Moderna usan tecnología de ARNm. La vacuna de Novavax contra el COVID-19 utiliza un tipo de tecnología más familiar basada en proteínas. Esta proteína le enseña a tu cuerpo de manera segura a producir anticuerpos que luchan contra los gérmenes del virus COVID-19. No hay virus de COVID-19 en la vacuna. Ninguna de las vacunas puede cambiar tu ADN.

Las vacunas contra el COVID-19 le dan a tu cuerpo instrucciones temporales para combatir el COVID-19. Tu cuerpo naturalmente destruye las instrucciones y se deshace de ellas. Ninguno de los ingredientes de la vacuna permanece en tu sistema. No alteran el ADN de tu cuerpo. Las tres vacunas contra el COVID-19 actualmente disponibles en los Estados Unidos no contienen huevos, conservantes, tejido fetal, células madre, mercurio o látex. Para obtener una lista completa de los ingredientes, consulta la Hoja de Datos de cada vacuna para destinatarios y cuidadores:

Las personas de 6 meses de edad en adelante ahora pueden recibir una vacuna de otoño contra el COVID-19. Esta vacuna de otoño está diseñada para adaptarse al virus y brinda la protección más actualizada contra enfermedades graves y puede disminuir los síntomas del virus si te enfermas.

Todos los virus cambian con el tiempo. Estos cambios (conocidos como variantes) son esperados. Muchas vacunas requieren más de una dosis para conseguir la inmunidad, y es frecuente actualizar las dosis de las vacunas. Por ejemplo, se recomienda que todos los mayores de 6 meses se vacunen contra la gripe cada año.

Las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19 incluyen personas que: 

  • son mayores
  • viven en centros de atención a largo plazo
  • tienen condiciones médicas subyacentes 
  • tienen un sistema inmunológico comprometido 

Las personas en estos grupos deben vacunarse y recibir la dosis actualizada lo antes posible. Puedes encontrar más información en el sitio web de los CDC.

Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=RrtylwR4hIs&list=PLUadR7S9ykdm2Vxz38KlcsOFclEpqV3cK&index=14 

Ninguna de las vacunas contiene células o tejidos fetales. Se utilizaron células fetales en la investigación para desarrollar las tres vacunas. Las vacunas suelen utilizar células fetales en su desarrollo. Las vacunas de Pfizer, Moderna y Novavax no requieren el uso de células fetales para producir las vacunas.

¿No pudiste encontrar la respuesta que estabas buscando?

Llama al centro de contacto de los CDC para obtener más información al 800-CDC-INFO (800-232-4636 / TTY 888-232-6348). Está abierto de 8 a.m. a 8 p.m. de lunes a viernes y de 8 a.m. a 5 p.m. los sábados y domingos.

También puedes consultar los siguientes sitios web: la página de los CDC sobre las vacunas contra el COVID, la página del NCDHHS Vacunate.nc.gov, o COVID.gov/es.